La novia del vestido de bordados minimalistas
Muchas novias tienen claro que quieren un vestido de bordados para su gran día. Pero lo cierto es que con este detalle hay veces que en vez de cerrar capítulos, la búsqueda de vestido se puede complicar ya que la mayoría de los bordados son una auténtica obra de arte. ¡No te pierdas el que te presento en este post!
El valor de un vestido bordado radica en el minucioso trabajo que hay que llevar a cabo para que este además de estético sea de gran calidad y ultra preciso. Un trabajo artesanal que únicamente lo puede llevar a cabo un profesional especializado.
El vestido de Laura Monge que protagoniza este post es una maravilla. Un diseño formado por una base en crep con tirantes y escote triangular que después se adereza con otro vestido elaborado con una preciosa tela de bordados florales minimalistas.
En este en concreto distinguimos un cuerpo con un sutil cuello vuelto con terminaciones ribeteadas. Otro detalle especial es la tira central de pasamanería y minibotones.
Se trata de un cuerpo ajustado que después deja paso a una falda con más cuerpo gracias a la variedad de capas que la integran.



Y no podía cerrar la descripción sin hablar de los bordados, el detalle más especial de este vestido. Este bordado floral en tamaño mini y en color crudo me ha parecido una opción ideal para aquellas novias que quieran un motivo especial pero sin ser extravagante.
Una cascada floral que cubre el cuerpo de la novia y le acompaña por las inmediaciones de algunas de las zonas más transitadas de Madrid como es el Parque de El Retiro o La Puerta de Alcalá.



Un vestido que se distingue por los mil y un detalles que lo componen. Solo hace falta prestarle atención durante unos minutos para cerciorarse de que su diseñadora – Laura Monge -, medita con sosiego cada puntada de sus creaciones.



Además, este vestido me ha parecido una opción ideal para las bodas de entretiempo porque juega al despiste gracias a sus zonas con transparencias combinadas con manga tres cuartos.
Para este estilismo, el beauty look se compuso de una frondosa melena con gruesas ondas y un maquillaje que enfatizaba la mirada y marcaba los labios en un precioso tono melocotón. Todo elaborado por Oui Novias.


¿Os ha gustado esta nueva propuesta nupcial?
Un beso, Ana.
Créditos: Flamintgo (producción), Laura Monge (vestidos), Tach Studio (fotografía), Oui Novias (maquillaje y peluquería), María Garrido (modelo).

Muchas novias tienen claro que quieren un vestido de bordados para su gran día. Pero lo cierto es que con este detalle hay veces que en vez de cerrar capítulos, la búsqueda de vestido se puede complicar ya que la mayoría de los bordados son una auténtica obra de arte. ¡No te pierdas el que te presento en este post!
El valor de un vestido bordado radica en el minucioso trabajo que hay que llevar a cabo para que este además de estético sea de gran calidad y ultra preciso. Un trabajo artesanal que únicamente lo puede llevar a cabo un profesional especializado.
El vestido de Laura Monge que protagoniza este post es una maravilla. Un diseño formado por una base en crep con tirantes y escote triangular que después se adereza con otro vestido elaborado con una preciosa tela de bordados florales minimalistas.
En este en concreto distinguimos un cuerpo con un sutil cuello vuelto con terminaciones ribeteadas. Otro detalle especial es la tira central de pasamanería y minibotones.
Se trata de un cuerpo ajustado que después deja paso a una falda con más cuerpo gracias a la variedad de capas que la integran.
Y no podía cerrar la descripción sin hablar de los bordados, el detalle más especial de este vestido. Este bordado floral en tamaño mini y en color crudo me ha parecido una opción ideal para aquellas novias que quieran un motivo especial pero sin ser extravagante.
Una cascada floral que cubre el cuerpo de la novia y le acompaña por las inmediaciones de algunas de las zonas más transitadas de Madrid como es el Parque de El Retiro o La Puerta de Alcalá.
Un vestido que se distingue por los mil y un detalles que lo componen. Solo hace falta prestarle atención durante unos minutos para cerciorarse de que su diseñadora – Laura Monge -, medita con sosiego cada puntada de sus creaciones.
Además, este vestido me ha parecido una opción ideal para las bodas de entretiempo porque juega al despiste gracias a sus zonas con transparencias combinadas con manga tres cuartos.
Para este estilismo, el beauty look se compuso de una frondosa melena con gruesas ondas y un maquillaje que enfatizaba la mirada y marcaba los labios en un precioso tono melocotón. Todo elaborado por Oui Novias.
¿Os ha gustado esta nueva propuesta nupcial?
Un beso, Ana.
Créditos: Flamintgo (producción), Laura Monge (vestidos), Tach Studio (fotografía), Oui Novias (maquillaje y peluquería), María Garrido (modelo).
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